miércoles, 13 de enero de 2010

Reflexiones

Cuando nos enfrentamos a una clase variada en cuanto a etnias, procedencias... a veces no tenemos en cuenta el elemento que más distingue a veces a los niños ... el clima familiar.

Con esto destacar lo difícil que puede llegar a ser la identificación correctas de una discapacidad, y por contra lo fácil que resulta a veces a golpe de vista el diagnostico de un alumno en medio de una separación traumática o en un proceso de segregación familiar.

El entorno primario de referencia infantil es siempre el familiar, y desde la escuela podemos ser un remanso de paz, pero no podemos sustituirlo.
En mi opinión tenemos un responsabilidad didáctica para con los alumnos que están en estas circunstancias, y creo que dentro de nuestras enseñanzas debemos incluir las estrategias que permitirán a estos niños enfrentarse mejor a determinadas circunstancias, e impedir que los recuerdos de los que se habla en el articulo les interrumpan la inocencia.

Para los que trabajaremos en infantil, y para todos los maestros en general, el factor "inocencia" es algo a tener en cuenta, pero no en el plano más técnico, (desarrollo neuropsicologico y demás) si no en el afectivo, emocional y social.

Echo de menos esto en la formación de los maestros, y ando revisando algunos libros de Trabajo Social de los que os haré una reseña en el apartado de chispazos.

martes, 12 de enero de 2010