INTRODUCCIÓN
Consideramos muy importante aprender (al menos lo básico y esencial) sobre el Maltrato Infantil, dado que se trata de un tema que, a pesar de que siempre ha existido, es actualmente cuando más está saliendo a la luz en la sociedad y afortunadamente, cuanto más se conoce y se estudia, más, mayores y mejores recursos se encuentran y se ponen en práctica para ayudar a los afectados y, en la medida de lo posible, evitar y reducir que se den los casos.
Nuestra intención es que TODOS, aprendamos que como “futuros maestros” deberíamos saber…
DEFINICIÓN Y TIPOS
Un niño es maltratado, cuando su salud física o mental y su seguridad están en peligro, ya sea por acciones u omisiones llevadas a cabo por la madre o el padre u otras personas responsables de sus cuidados, produciéndose el maltrato por acción, omisión o negligencia.
Existen diferentes tipos de Maltrato Infantil, entre los que destacamos:
· Maltrato físico: Toda acción de carácter físico voluntariamente realizada que provoque o pueda provocar lesiones físicas en el menor.
· Negligencia: Dejar o abstenerse de atender a las necesidades del niño y a los deberes de guarda y protección o cuidado inadecuado del niño.
· Maltrato emocional: Toda acción, normalmente de carácter verbal, o toda actitud hacia un menor que provoquen, o puedan provocar en él, daños psicológicos.
· Abuso sexual: Cualquier comportamiento en el que un menor es utilizado por un adulto u otro menor como medio para obtener estimulación o gratificación sexual.
SÍNTOMAS DE DETECCIÓN
· Indicadores físicos: Alteraciones de los patrones normales del crecimiento y desarrollo, falta frecuente de higiene corporal, marcas de castigos corporales, accidentes frecuentes, embarazo precoz.
· Indicadores comportamentales: Ausencias reiteradas de clase, bajo rendimiento escolar, depresión constante y conducta agresiva, dificultad de concentración, ideas suicidas, defensiva frente al adulto.
· Indicadores familiares: Falta de interés, afecto, atención e imagen negativa del niño, quejas constantes, demasiada exigencia o protección, lo culpan o desprecian, uso de castigo físico como método de disciplina, despreocupación por sus necesidades básicas.
FACTORES DE RIESGO
· Factores familiares: Una Composición familiar desestructurada, con poca cohesión, conflictos conyugales. Padres que perciben negativamente la conducta de sus hijos, con falta de expectativas realistas, que les exigen más responsabilidades y capacidades de las que éstos pueden asumir, que desconocen sus necesidades, que imponen excesiva disciplina o son excesivamente permisivos, con poca comunicación, relación e interacción entre ellos.
· Factores socio-culturales: El desempleo, la pobreza, o los problemas laborales, el aislamiento social, vivir en zonas o barrios sin responsabilidad colectiva, la existencia de: Aprobación social de la violencia, como método para resolver problemas de relación y de valores o actitudes negativas referentes a la mujer, la infancia y la paternidad.
· Factores individuales de los padres o cuidadores: El haber sido objeto de abuso o negligencia en su infancia y carecer de modelos de crianza adecuados. La baja tolerancia al estrés, poseer pocas habilidades para resolver conflictos, diferentes trastornos emocionales (ansiedad, depresión, etc.) mentales o físicos, la baja autoestima y la existencia de problemas de ludopatía, drogodependencias o alcoholismo.
· Factores individuales del niño: El nacimiento prematuro, déficit físico o psíquico, enfermedades neurológicas congénitas o adquiridas, problemas médicos crónicos o retrasos en el desarrollo, problemas de conducta (agresividad, oposición, mentiras, absentismo escolar, etc.), insatisfacción de las expectativas de sus padres.
CONSECUENCIAS
La mayoría de los niños maltratados suelen presentar consecuencias psicosociales, sea cual sea la forma de malos tratos que reciben. Suelen mostrar tendencias a: Presentar problemas de comportamiento, presentar trastornos en el desarrollo de las relaciones sociales e interpersonales, presentar una inadecuada higiene personal y vestido, retraso escolar, falta de atención, inmadurez en el lenguaje, inmadurez psicomotriz, absentismo escolar y/o agresividad.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
La protección a la infancia consiste en garantizar los derechos de los menores, en satisfacer sus necesidades básicas, y en promover su integración en los grupos naturales de convivencia, en unas condiciones que posibiliten su participación en la vida familiar, social y cultural y su desarrollo íntegro como individuo.
Lo esencial en todos los ámbitos es:
1. Detectar las señales o indicadores físicos, comportamentales, académicos del menor e indicadores sobre el comportamiento y actitudes de la familia de las posibles situaciones de riesgo o desamparo del menor.
2. Ver si la situación de maltrato en que se encuentra el menor es urgente o no, para notificar la situación a los Servicios Sociales de Atención Primaria, o a la Secretaría Autonómica de Acción Social, Menor y Familia.
3. Investigar, recoger información, diseñar y llevar a cabo programas de prevención primaria, que van dirigidos al conjunto de la comunidad educativa, y que tienen como objetivo reducir la incidencia de problemas que se dan con frecuencia en los contextos escolares (absentismo, acoso escolar, fracaso escolar, etc.) o minimizar el impacto de ciertas características que conlleva el propio desarrollo de los menores y las relaciones cotidianas entre estos (la mediación de conflictos, la educación sexual, la educación para el consumo, etc.).
4. Aumentar la implicación de los padres en la educación de sus hijos, enseñar pautas educativas adecuadas, favorecer un mayor conocimiento del desarrollo evolutivo y de las características de sus hijos, etc. La evaluación, entendida como diagnóstico de la situación familiar y las secuelas que pueda presentar el menor será competencia de los servicios sociales de atención especializada, que finalmente tendrán que valorar si se trata de una situación de riesgo o un posible desamparo.
5. Actuación, esta fase se entiende como el diseño y ejecución del plan, programa, medida y recurso que mejor se adapte a las necesidades del menor y de su familia. Es un proceso complejo que requiere la implicación de recursos comunitarios con diferentes niveles de intervención y diversos grados de especialización.
NIVELES DE ACTUACIÓN COMO MAESTROS
Es importante tanto actuar con las familias como actuar con los propios niños.
· Actuación con las familias: La actuación preventiva centrada en las familias se dirige a establecer una buena relación con las familias, escucharlas y prestarle los apoyos que estén a disposición del centro.
· Actuación con los propios niños: Es necesario enseñar, desde la escuela, habilidades relacionadas con la competencia social y con la interacción personal para discriminar y afrontar las situaciones de maltrato, de forma directa y sistemática. Como por ejemplo habilidades de expresión de sentimientos y emociones o habilidades de pedir y prestar ayuda.
ERRORES A EVITAR COMO DOCENTES
· Dudar ante las evidencias observadas, pues puede paralizar la detección. Ante cualquier sospecha es mejor actuar, aún a riesgo de cometer una equivocación. Siempre es mejor un “falso positivo” que no hacer nada. La probabilidad de cometer un error disminuye al realizarse la notificación del caso no en solitario, sino con la participación del equipo directivo del centro.
· No actuar por la posibilidad de represalias por parte de los padres al ser informados de la notificación. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los padres que maltratan no se enfrentan, ni agreden directamente a otros adultos. Además, hay que tener presente que la notificación no la realiza un profesor en concreto, sino el equipo directivo del centro.
BIBLIOGRAFÍA
Para saber más sobre el cómo detectar un caso de maltrato infantil acude a:
· Arrubarrena, M. y De Paul, J. (1998), Maltrato a los Niños en la Infancia. Evaluación y Tratamiento. Madrid: Ed. Pirámide.
Recomendamos consultar la siguiente guía de actuación:
·
Para saber más sobre el abuso sexual, el tipo de maltrato infantil más grave, recomendamos:
· Enrique Echeburúa, Cristina Guerricaechevarría. Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores. (2000). Barcelona. Ed. ARIEL.
Y, por último, una guía excelente que trata sobre la detección y prevención del maltrato infantil desde el centro educativo es:
·http://www.obrasocialcajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/OSSoli_MenorMaltratoInfan.PDF
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